Los pacientes con neumonía Covid-19 grave, dados de alta con oxígeno domiciliario desde el Departamento de Emergencias o desde la internación, tuvieron bajas tasas de mortalidad y de reingreso dentro de los 30 días, gracias a un cuidadoso protocolo y y al seguimiento domiciliario. Ningún paciente falleció en domicilio y durante el traslado hacia el hospital.
Una característica fundamental de la infección por SARS-CoV-2 es la de generar, en un momento dado, en un lugar geográfico en particular, un número muy alto de casos de pacientes con insuficiencia respiratoria aguda hipoxémica, que saturan los sitios de atención aguda y crítica, con la consiguiente escasez de recursos.
El 1 de abril de este año se publicó en JAMA Tasa de mortalidad y de readmisión entre pacientes con Covid-19 después del alta de un entorno de cuidados agudos con oxígeno suplementario , donde se relata la experiencia de un grupo de investigadores de California en dos grandes centros de salud.
Siguiendo un estricto protocolo de atención médica, mediante en enfoque de práctica esperada (básicamente, estandarizar la atención con recomendaciones claras y definidas, para que cada paciente tenga la atención adecuada, en el momento adecuado, y en el lugar adecuado), seleccionaron a más de 600 pacientes, atendidos por guardia o internados por neumonía COVID-19 con hipoxemia (o sea, pacientes con COVID-19 grave), para ser dados de alta con oxigenoterapia domiciliaria y un sistema de seguimiento telefónico (enfermeros, médico, técnicos de la empresa de provisión de oxígeno), y evaluaron 2 resultados duros: mortalidad y readmisión hospitalaria de cualquier causa, dentro de los 30 días.
Los requisitos: que sean autoválidos o que tengan un cuidador, que tuvieran un lugar donde aislarse, y que tuvieran teléfono. Tenían que estar estables clínicamente, con una saturación de al menos 92% con cánula nasal a 3 litros, sin otra indicación de internación y tener pautas claras de alarma para volver a consultar. Se les entregó un concentrador, un tubo de oxígeno y un oxímetro de pulso.
La edad media fue de 51 años. 2/3 fueron hombres. 25% fueron dados de alta de la guardia, el resto desde la internación. La media de seguimiento fue de 26 días. Las llamadas de seguimiento fueron diarias. Los pacientes debían ir mejorando clínicamente, estando confortables en reposo y ejercicio mínimo (poder salir de la cama, poder llegar al baño), mantener frecuencias cardíaca y respiratoria estables (FC < 110, FR < 22) y tener una saturación de oxígeno de la menos 92% con un flujo de 3 litros d aporte.
La tasa de mortalidad a 30 días por todas las causas fue de 1.3% (similar a la mortalidad de los pacientes hospitalizados con COVID-19). La tasa de readmisión dentro de los 30 días de la atención de agudos fue de 8.5% (menor a la tasa habitual de readmisión en COVID-19, de 15.2%). Ningún paciente falleció en domicilio ni durante el traslado para la hospitalización.
Esta publicación nos da la pauta, que con un seguimiento estricto, una población seleccionada de pacientes con neumonía por COVID-19 grave, puede ser tratada adecuadamente en domicilio con oxígeno suplementario, dejando el recurso de la atención en el servicio de emergencias y de la internación para el resto de los pacientes, sumamente útil ahora que estamos dentro de una segunda ola de contagios.
Felicitaciones Ramiro, excelente aporte. Muy buena tu experiencia profesional y con esta publicación actualizás, una necesidad creciente en este tiempo epidemiológico.
Muchas gracias Doctor! Abrazo enorme