PUNTOS CLAVE
- El aspartamo es el edulcorante más usado del mundo: representa el 75% del mercado, y es usado en el 95% de las bebidas carbonatadas (gaseosas).
- La FDA de los Estados Unidos aprobó su uso en el año 1981: el consumo de hasta 40 miligramos por kilogramo de peso por día es hasta ahora considerada una dosis segura para la salud.
- Distintas investigaciones científicas han asociado recientemente el consumo de distintas cantidades de aspartamo con un mayor riesgo de presentar cáncer.
- Un grupo de expertos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, International Agency for Research on Cáncer), que asesora a la OMS, anunció los resultados de su revisión del aspartamo, y su probable relación con un mayor riesgo de padecer cáncer.
- La OMS actualmente tiene una lista de 126 agentes que se sabe que son cancerígenos para los humanos, que van desde el alcohol y el tabaco, hasta la contaminación del aire exterior.
Aspartamo: ¿qué es?
Es un edulcorante no nutritivo artificial o sintético. El aspartamo es 200 veces más dulce que el azúcar. Es un péptido producto de la combinación de 2 aminoácidos, la fenilalanina y el ácido aspártico.
La FDA lo aprobó en 1974 para su uso como edulcorante de mesa y en chicles, cereales fríos para el desayuno y productos como el café instantáneo, gelatinas, pudines y rellenos, y productos lácteos, y refrescos carbonatados que tienen un edulcorante, usan aspartamo. Es el edulcorante más usado: representa el 75% de las ventas globales. El 95% de las bebidas lo utilizan.
La mayoría se usa en bebidas dietéticas, y en más de 6000 productos (alimentos, medicamentos, productos de cuidado personal). Por ejemplo, la Coca Cola Zero, y la Coca Cola Light, lo usan, combinado con acesulfamo potásico.
Está disponible en líquido, en cápsulas, y en polvo. Muchos de los edulcorantes que se ponen «sobre la mesa», lo usan. Es inestable a altas temperaturas, por lo que no se puede usar para cocinar. Se metaboliza a fenilalanina, entre otros compuestos, por lo que se debe evitar en individuos con fenilcetonuria.
Lo nuevo: ¿qué dice la OMS?
La OMS incluyó el aspartamo como un posible carcinógeno, lo que significa que puede causar cáncer.
El anuncio se informó a través de expertos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la de la OMS.
Desde 1981, hasta la actualidad, este mismo comité de expertos afirmó que el consumo de aspartamo era seguro, dentro de ciertos límites. 40 miligramos de aspartamo por kilogramo de peso corporal, es el límite diario que se puede consumir, en forma segura: para una persona de 60 kilos, esto serían 2.4 gramos diarios (el contenido de 13 latas, de 355 mililitros cada una, de Coca Cola).
El listado de agentes cancerígenos de la OMS: ¿una lista negra?
La OMS actualmente tiene una lista de 126 agentes que se sabe que son cancerígenos para los humanos, que van desde el alcohol y el tabaco, hasta la contaminación del aire exterior.
Las recomendaciones de la IARC tienen un enorme impacto: en 2015 incluyeron al glifosato, como un «posible carcinógeno». Esto llevó a demandas e intensos debates sobre su uso a nivel global.
Este organismo tiene 4 niveles diferentes de clasificación: carcinogénico, probablemente carcinogénico, posiblemente carcinogénico, y no clasificable. El nivel se basa en «lo fuerte» que es la evidencia.
También enumeran 94 agentes como «probablemente» cancerígenos para los humanos, y 322 agentes como «posiblemente» cancerígenos para los humanos.
El aspartamo se unió al grupo «posiblemente», que incluye el escape de motores de gasolina y los trabajos como el de tintorería. También en esta categoría están los campos electromagnéticos de radiofrecuencia. Hay suficiente evidencia en animales de que puede causar cáncer, aunque limitada en humanos.
«Posiblemente» significa que es sí o no. Es decir, que el evento puede o no ocurrir. «Probablemente» significa que la ocurrencia del fenómeno es factible pero no hay seguridad de ello.
Edulcorantes, sobrepeso, y obesidad
A principios de este año, la OMS advirtió que las personas no deberían usar edulcorantes sin azúcar para controlar su peso, debido a los posibles riesgos para la salud, y a no ser efectivos para este fin. Cabe destacar que el tratamiento de la obesidad requiere de un enfoque multidisciplinario, que incluye alimentación saludable, actividad física y cambios de hábitos.