Un investigador de la Universidad de Oklahoma llevó adelante, hace 2 décadas, un muy buen repaso del espectro del golpe de calor asociado al ejercicio para el Gatorade Sports Science Institute. Lo revisamos.

PUNTOS CLAVE

  • El golpe de calor es un riesgo en los deportes de verano, especialmente en el fútbol y el running. También lo es en otras actividades extenuantes, como ejercicios militares, trabajadores de la construcción, etcétera.
  • El golpe de calor típicamente es causado por una combinación de un ambiente, un ejercicio extenuante, prendas que limiten la evaporación del sudor (por ejemplo, fútbol americano), una inadecuada adaptación al calor, un aumento de la grasa corporal, y/o falta de estado físico.
  • El reconocimiento y tratamiento precoz de esta condición puede salvar vidas
  • La prevención del golpe de calor se basa en la aclimatación, hidratación, ritmo, enfriamiento y estar atentos.
  • El golpe de calor es una emergencia médica. La clave para salvar vidas es «enfriar primero, transportar después».

El golpe de calor asociado al ejercicio grave es siempre una amenaza para los jugadores de fútbol, y su forma leve, es muy frecuente. Desde el año 1995, en promedio murieron 3 deportistas por año por esta enfermedad (estos datos son hasta el año de publicación del artículo original).

La enfermedad por calor puede avanzar rápidamente en los jugadores de fútbol y en los corredores, y sus señales de alarma pueden ser sutiles.

Un diagnóstico a tiempo, y tratamiento precoz, salvan vidas.

¿Cuáles son las causas del golpe de calor?

Entre las causas o factores que precipitan un golpe de calor tenemos:

Sobremotivación

Los atletas sobremotivados pueden «sobrecalentarse», al hacer mucho y rápido, o tratando de resistir más. La velocidad, y la tasa metabólica, tienen efectos sobre la temperatura rectal, en las carreras de distancia.

El correr genera aproximadamente el doble de calor que caminar. De 82 golpes de calor en soldados de Israel, 40% fueron por ejercicios breves, y en las primeras 3 millas (4.8 kilómetros) corridas. La sobremotivación en estos fue un factor determinante.

En los futbolistas de fútbol americano, se instala una mentalidad de guerrero: las víctimas de golpes de calor suelen ser «el trabajador más duro», «el más determinado», con la mentalidad de «nunca abandonar».

El golpe 1-2

La mayoría de las muertes por golpe de calor, en el fútbol americano, se dan el primero o el segundo día, de dos días.

Lo mismo sucede en militares (marines): de 1.454 de enfermedad por calor en reclutas, se identificó un día previo de estrés por calor, como un factor de riesgo para tener un golpe de calor. Esto quiere decir que un día de entrenamiento agotador y deshidratante, en un día cálido, es un factor de riesgo importante.

Calor y humedad

En la práctica deportiva de verano, la humedad es tan peligrosa como el calor.

En el fútbol americano, la temperatura corporal asciende, en forma de «diente de sierra», el tiempo que dure la actividad. Durante una práctica completa, el golpe de calor puede ser el resultado de la combinación de una temperatura > 26.7 grados centígrados, y una humedad relativa del ambiente de 40%.

Falta de aclimatación

El ponerse en forma lleva tiempo. La falta de aclimatación es un predictor cardinal del golpe de calor, más en deportes con alta carga de esfuerzo físico, combinado con un pesado equipo de protección, como por ejemplo el fútbol americano. Lo mismo sucede en corredores.

La aclimatación se alcanza en 1 a 2 semanas. Se logra una mejor hidratación, y el cuerpo retiene mejor el agua y la sal, lo que lleva a un mayor volumen intravascular, por lo que el corazón puede bombear un mayor volumen de sangre, a una menor frecuencia cardíaca.

Los atletas aclimatados al calor también transpiran antes, en un mayor volumen, sobre una mayor área corporal, lo que les permite mantenerse más fríos.

Deshidratación

Los atletas en el calor pueden sudar 1 a 2 litros por horas, y la mayoría toman menos líquido que el que pierden. Una pérdida de agua equivalente al 2% del peso corporal (2.27 kilos en un individuo de 113.4 kilos) puede afectar el rendimiento deportivo.

La deshidratación aumenta la frecuencia, y disminuye el volumen/minuto cardíaco.

Además, la percepción de esfuerzo durante el ejercicio aumenta, y disminuye la claridad y la fuerza de voluntad, junto con la potencia y la fuerza muscular. Además, un deportista deshidratado se calienta más rápido.

El uniforme

Los uniformes en algunos deportes, como el fútbol americano, aíslan al que lo usa. A medida que se agregan más elementos de protección, cómo casco, almohadillas, calzas, etcétera, la capacidad de enfriamiento disminuye. Los corredores también deberían evitar prendas impermeables.

Índice de masa corporal (IMC)

Los atletas con obesidad tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor. La grasa extra es una carga extra, que aumenta la producción de calor durante el ejercicio.

La NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano de los Estados Unidos), tiene más de 300 jugadores que pesan ≥ 136 kilos. El problema no es la grasa, sino también la masa muscular que se agrega: ese atleta, de 136 kilos, probablemente tenga 13.6 kilos de masa muscular, lo que genera más calor, sin agregar superficie corporal para enfriarse.

Estar entrenado

El estar entrenado protege contra el golpe de calor, principalmente si el entrenamiento es aeróbico, ya que confiere los mismos beneficios fisiológicos que la aclimatación, por lo cual, tiene un efecto protector.

En contraste, la falta de estado físico aumenta los riesgos de la enfermedad por calor. En un estudio de 391 casos de enfermedad por calor en marines, el no poder recorrer 1.5 millas (2.4 kilómetros) en 12 minutos, con un IMC mayor a 22, se asociaron a un riesgo 8 veces mayor de tener enfermedad por calor en el entrenamiento básico, comparado con los marines que tuvieron una mayor velocidad de carrera, y un menor IMC.

Suplementos

Los estimulantes aumentan la producción de calor. Tóxicos como las anfetaminas y la cocaína son de los más peligrosos, aunque la efedrina, es la más usada, por su efecto energizante y de disminución del peso.

También, aumentan el riesgo de sufrir un golpe de calor, las drogas que afectan la sudoración, como los antihistamínicos, los antiespasmódicos y ciertos antidepresivos.

¿Cómo se reconoce un golpe de calor?

El golpe de calor en los deportistas se presenta a una velocidad sorprendente.

Más allá de los fluidos

La hidratación es crítica, pero muchas veces no es suficiente para prevenir el golpe de calor. Todos los factores descritos colaboran para que se dé un golpe de calor. Comparado con otras causas de colapso en el fútbol americano (trauma, enfermedad cardíaca, asma), el golpe de calor tiende a evolucionar más lentamente, en minutos.

Alarmas tempranas

Las alarmas tempranas, que preceden al golpe de calor, son irritabilidad, confusión, apatía, beligerancia, inestabilidad emocional, o comportamiento irracional. Puede haber además astenia extrema y vómitos. El entrenador puede ser el primero en detectarlo.

Paradójicamente, puede haber escalofríos y piel de gallina, que pueden preceder a un aumento rápido de la temperatura corporal.

El atleta empieza a hiperventilar, para eliminar el calor, lo que puede producir hormigueos en los dedos, y ser un preludio del colapso o síncope.

La incoordinación y ataxia («corre como una marioneta») son signos tardíos, que se continúan con convulsiones y coma. Una vez en esta situación, la temperatura corporal puede alcanzar los 42.2 grados centígrados. Como vemos acá, es un cuadro que evoluciona en el tiempo, hasta el colapso.

¿Cómo se previene el golpe de calor?

Más frío es mejor

Cuanto más frío se mantiene un atleta, mejor juega. Tomar pausas frecuentes para enfriarse, y tomar agua y bebidas deportivas heladas. Tener asientos frescos para los jugadores. A mayor temperatura, menor tiempo e intensidad de la práctica, con más pausas de descanso.

En las carreras en lugares calurosos, los tips incluyen: mantenerse hidratado, correr confortable, evitar tramos largos, «leer tu cuerpo», buscar ayuda si se sienten enfermo. La confusión puede limitar el autodiagnóstico, por lo que tiene que haber personas monitoreando la carrera, que reconozcan señales tempranas: incoherencias, comportamientos irracionales o bizarros, o mala postura para correr.

Hidratación a conciencia

La hidratación ayuda a prevenir el golpe de calor. No es necesario sobrehidratar la noche previa, u horas antes de una carrera larga o práctica. Se debe enseñar a los atletas a tomar según sus necesidades. Se puede pesar a los atletas antes y después del entrenamiento, para que aprendan a ajustar cuánto líquido necesitan para minimizar la pérdida de peso.

Si hay una pérdida de peso, la hidratación después de la actividad es crítica: se tienen que tomar 590-710 mililitros por cada libra perdida (0.454 kilos). También ayuda ingerir alimentos con alto contenido líquido, como frutas y verduras.

Las bebidas deportivas son mejores que el agua, por su contenido de azúcar y sodio.

Estar preparado

Las altas temperaturas pueden abrumar físicamente incluso a atletas bien preparados e hidratados. 1 o 2 semanas de actividad física moderada en el calor (30-45 minutos de jogging o trote) puede ser el inicio de la aclimatación al calor.

Nunca se debe pasar de un hábito sedentario, con aire acondicionado, a una actividad física de verano, de alta carga.

Estar atento a los jugadores de alto riesgo

En deportes como el fútbol americano, los jugadores de mayor contextura son los de mayor riesgo. La pérdida de peso de los primeros días suele ser por líquidos, no por grasa.

Los mareos y las caídas de la presión arterial, estando de pie, sugieren pérdida de sodio. El color de la orina tiene que ser parecido a la limonada, y no al jugo de manzanas.

Idealmente, se tienen que pesar antes y después de las prácticas. La temperatura corporal tiene que ser normal antes de entrar a la cancha.

Los uniformes

En el caso del fútbol americano, se tiene que ir agregando «uniforme» y equipo de protección personal progresivamente, día a día.

«Contrarrestar la cultura»

Evitar la sobremotivación, guiada por el orgullo y los deseos de los entrenadores, que lleva a no prestar atención a señales de alarma y a la presencia de limitaciones.

El golpe de calor es mucho menos frecuente en atletas mujeres, probablemente en relación con la biología, y al comportamiento.

Entrenamiento progresivo, sin agotamiento

Empezar los entrenamientos despacio en el calor. El ejercicio en el calor es una carga grande para el sistema cardiovascular.

Comportamiento fuera del campo o cancha

Los atletas que duermen mal, que están enfermos (especialmente vómitos, diarrea, fiebre), que toman diuréticos o que toman alcohol, tienen más riesgo de tener un golpe de calor.

¿Enfriamiento previo?

Algunos atletas, como el «lineman» o «liñero» del fútbol americano, corredores o ciclistas, se podrían beneficiar de media hora previa de un baño frío. También sirve usar toallas frías, agua fría en la cara, cabeza y cuello, aunque con menor beneficio.

¿Cómo se trata el golpe de calor?

El golpe de calor es una emergencia médica, en la que cada minuto cuenta. Cuando la temperatura central es muy alta, las células del cuerpo y las neuronas empiezan a morir.

Los síntomas tempranos del sistema nervioso central, como la alteración del comportamiento y de la cognición, empiezan con 40- 40.6 grados centígrados.

Cuando un atleta colapsa, el mejor parámetro es la temperatura rectal, ya que su medición, a nivel oral, axilar o auricular, no es tan precisa.

Al empeorar el cuadro, la piel se vuelve muy sudorosa, y aparecen delirio, estupor, convulsiones o coma (41.1-41.7 grados centígrados). Las reglas del tratamiento son:

ENFRIAR PRIMERO

La forma más rápida de enfriar un atleta es colocarlo en una cubeta con agua helada. De esta forma se baja la temperatura el doble de rápido que con la exposición a aire frío, estando envuelto en toallas húmedas. El agua fría podría ser tan efectiva como la inmersión en agua helada, según un trabajo hecho en una población de marines.

MONITOREAR DE CERCA

Chequear a los pocos minutos la temperatura rectal, signos vitales y status neurológico. Es útil, si está disponible, una sonda con termómetro rectal. Remover al atleta de la tina cuando la temperatura rectal llega a 38.9 grados centígrados, para evitar el enfriamiento de más. Un atleta se puede enfriar de 41.1-43.3 a 38.9 grados centígrados, en 15-30 minutos.

TRANSPORTAR LUEGO

Enfriar primero, transportar luego. Enviar el atleta con golpe de calor a hospital luego de enfriarlo. Si el enfriamiento fue rápido, la supervivencia es cercana al 100%. Después del enfriamiento, se debe observar al atleta 20-60 minutos, mientras se hidrata, y se controlan los signos vitales y la cognición.

RECUPERACIÓN

Se necesitan más estudios. En los reportes de casos de atletas que fueron enfriados en el sitio de la competición, volvieron a correr en semanas. Algunos individuos tienen intolerancia al calor, que en el 90% de los casos va a mejorar dentro de los 2 meses.

En resumen

Muchos factores (ambientales y personales), contribuyen al golpe de calor.

Los signos de alarma tempranos de un inminente golpe de calor son irritabilidad, confusión, apatía, beligerancia, inestabilidad emocional, comportamiento irracional, fatiga extrema, escalofríos, cólicos abdominales y vómitos.

Entre los tips prácticos para prevenir y/o tratar el golpe de calor está el «enfriar primero y trasladar después».

Las investigaciones acerca de cómo se recuperan los atletas que tuvieron un golpe de calor, y sus secuelas, son escasas. Parecería ser que en los que se logró el enfriamiento en el sitio de la competencia se recuperan bien, y vuelven a la práctica deportiva en semanas.

Referencias

Autor

Ramiro Heredia para Infomed.com.ar

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