Una encuesta a más de 1,500 profesionales de la salud en Sudán, publicada en BMC Emergency Medicine, revela brechas críticas en la preparación para desastres en medio de una guerra devastadora, subrayando la necesidad urgente de una formación especializada y estructurada para salvar vidas.

Sudán: Un Sistema de Salud en el Epicentro de la Crisis

Sudán se encuentra inmerso en un conflicto armado devastador que ha provocado el colapso de gran parte de su sistema de salud, un desplazamiento masivo de la población y una crisis humanitaria de proporciones catastróficas.

En este entorno, los profesionales de la salud (HCPs, por sus siglas en inglés) trabajan en la primera línea, enfrentándose no solo a los desafíos médicos cotidianos, sino también a la realidad constante de la violencia, los brotes de enfermedades y la gestión de víctimas en masa.

Cada día es, en esencia, un desastre, lo que hace que la preparación y la competencia en medicina de desastres no sean un lujo, sino una necesidad absoluta para la supervivencia de la población.

La Medicina de Desastres: Más que una Especialidad, una Necesidad Vital

La preparación para desastres en un contexto como el de Sudán va mucho más allá de los conocimientos médicos básicos. Implica la capacidad de gestionar incidentes con víctimas en masa, aplicar protocolos de triaje para priorizar a los heridos más graves con recursos limitados, coordinarse con agencias locales e internacionales y operar dentro de un sistema de comando de emergencias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido el Marco de Gestión de Emergencias de Salud y Riesgo de Desastres (H-EDRM) como una guía global para ayudar a los países a construir sistemas de salud resilientes. Un nuevo estudio ha buscado evaluar cuán preparados se sienten los profesionales de la salud de Sudán de acuerdo con estos principios.

Evaluando a los que Responden: La Metodología del Estudio

La investigación, titulada «Preparación percibida para desastres, conocimiento y habilidades entre los profesionales de la salud sudaneses durante el conflicto armado», se propuso medir la autoevaluación de la preparación del personal sanitario del país.

Se llevó a cabo una encuesta transversal en línea en la que participaron 1,505 profesionales de la salud de diversas disciplinas.

Para medir las competencias, se utilizó la Herramienta de Evaluación de Preparación para Desastres (DPET), una escala estandarizada que pide a los participantes que califiquen su preparación, conocimiento y habilidades en una escala del 1 (muy bajo) al 6 (muy alto).

Un Vistazo a la Primera Línea: El Perfil del Personal Sanitario Sudanés

El análisis demográfico de los participantes en el estudio ofrece una visión reveladora de quiénes están sosteniendo el sistema de salud sudanés en medio de la crisis. Se trata de una fuerza laboral predominantemente joven, con una edad media de solo 28.5 años. Además, es mayoritariamente femenina, ya que el 61.1% de los encuestados eran mujeres.

La mayoría de los participantes poseía un título de licenciatura, lo que indica un buen nivel de formación académica fundamental. Este perfil dibuja la imagen de una generación joven, con una fuerte presencia femenina, que se ha visto arrojada a una de las crisis humanitarias y de salud más complejas del mundo.

Resultados de la Autoevaluación: Una Preparación Moderada con Matices

Los resultados de la encuesta mostraron que, en general, los profesionales de la salud sudaneses calificaron su propia preparación como moderada.

En la escala de 6 puntos, la puntuación media para la preparación general percibida fue de 4.15. Para el conocimiento teórico, la media fue de 4.01, y para las habilidades prácticas, fue de 3.72.

Si bien estas cifras no son alarmantemente bajas, indican claramente que existe un margen considerable para la mejora.

El estudio también reveló matices interesantes: las enfermeras reportaron puntuaciones de conocimiento significativamente más altas que los médicos, mientras que los participantes masculinos y aquellos con más años de experiencia tendían a calificar más alto su preparación y habilidades.

Las Brechas Críticas: Triaje y Conocimiento del Sistema Local

Quizás el hallazgo más preocupante del estudio fue la identificación de brechas específicas en áreas de conocimiento que son absolutamente críticas en una zona de conflicto. Se encontró que muchos profesionales de la salud no estaban familiarizados con los sistemas de emergencia locales ni con los protocolos estandarizados de triaje de desastres.

El triaje es el proceso de clasificar rápidamente a las víctimas de un evento masivo para determinar quién necesita atención más urgentemente. Un fallo en la aplicación correcta del triaje puede llevar a muertes evitables. Esta falta de conocimiento específico y práctico representa uno de los mayores riesgos para la gestión eficaz de las emergencias diarias que enfrenta Sudán.

La Experiencia como Maestra: El Factor Predictivo Clave

El análisis estadístico reveló un factor clave que se correlacionaba fuertemente con una mayor competencia: la experiencia previa en la gestión de desastres.

Aquellos profesionales que ya habían participado en la respuesta a un desastre o habían recibido formación práctica reportaron niveles significativamente más altos de preparación, conocimiento y habilidades.

Este hallazgo es fundamental porque subraya que el conocimiento teórico por sí solo es insuficiente. La capacidad de actuar eficazmente bajo presión extrema se forja a través de la experiencia práctica, ya sea en eventos reales o a través de simulacros y ejercicios de alta fidelidad.

El Camino Hacia la Resiliencia: Un Llamado Urgente a la Formación

Con base en estos hallazgos, el estudio concluye con un llamado urgente a la acción. Se argumenta que es imperativo cerrar las brechas identificadas a través de una educación y formación estructurada.

Los autores recomiendan encarecidamente que la medicina de desastres se integre formalmente en los planes de estudio de todas las facultades de medicina y enfermería del país.

Además, se insta a la implementación de programas de capacitación continuos, que incluyan simulacros de desastres y ejercicios prácticos, para todo el personal de salud.

Se propone la creación de un marco nacional de capacitación en Sudán para estandarizar las competencias y garantizar que todos los profesionales, independientemente de su especialidad o ubicación, posean las habilidades necesarias para responder a la crisis actual y a futuros desastres.

Conclusión

En medio de un conflicto devastador, la preparación del personal sanitario de Sudán es moderada, pero presenta brechas críticas, especialmente en triaje y conocimiento de los sistemas de emergencia. Este estudio subraya la necesidad urgente de una formación estructurada y práctica en medicina de desastres.

La integración de esta disciplina en los planes de estudio y la creación de un marco nacional de capacitación son pasos imperativos para forjar una fuerza laboral resiliente, capaz de salvar vidas en las circunstancias más extremas que enfrenta la nación.

Referencias

Autor

El equipo de redactores de Sapue realizo esta historia, utilizando herramientas editoriales, de traducción e inteligencia artificial. El proceso de redacción contó con incidencia humana en cada etapa.