Una encuesta a 147 paramédicos de Hato Hone St John en Nueva Zelanda, publicada en BMC Emergency Medicine, explora los desafíos y la falta de confianza del personal de emergencias al enfrentarse a partos no planificados fuera del hospital, una situación rara pero de alto impacto.

Un evento raro pero de alto impacto: el parto fuera del hospital

En Nueva Zelanda, como en la mayoría de los países desarrollados, la gran mayoría de los partos ocurren en la seguridad y el entorno controlado de un hospital, bajo la supervisión de parteras y obstetras. Sin embargo, a veces la vida tiene otros planes.

Los partos no planificados fuera del hospital, aunque infrecuentes, representan una de las situaciones más complejas y de mayor estrés a las que se puede enfrentar un equipo de servicios médicos de emergencia (EMS).

Estos eventos requieren no solo competencia clínica para manejar dos pacientes a la vez (madre y bebé), sino también una gran habilidad para gestionar un entorno caótico y las intensas emociones de todos los presentes.

La perspectiva desde la primera línea: un estudio en nueva zelanda

Para comprender mejor los desafíos que enfrenta el personal de ambulancias en estas situaciones, se realizó un estudio de métodos mixtos en Nueva Zelanda.

La investigación, titulada «Navegando emociones, comunicación y dolor durante el trabajo de parto prehospitalario», encuestó a 147 profesionales clínicos de primera línea de Hato Hone St John, el principal proveedor de servicios de ambulancia del país.

El objetivo del estudio era explorar cómo la demografía y la experiencia de los paramédicos se relacionan con su nivel de confianza, sus actitudes hacia el manejo del dolor y su capacidad para atender las necesidades emocionales de las mujeres en trabajo de parto.

Una brecha en la confianza: la falta de preparación percibida

Uno de los hallazgos cuantitativos más contundentes del estudio fue la revelación de una importante brecha de confianza.

Se encontró que solo el 37% de los paramédicos encuestados se sentía adecuadamente capacitado para manejar un parto prehospitalario. Como es de esperar, se observó que la confianza aumentaba significativamente con la experiencia; aquellos que habían asistido más partos se sentían más cómodos.

Sin embargo, dado que estos eventos son raros, muchos profesionales pueden pasar años sin atender un parto, lo que lleva a un inevitable deterioro de sus habilidades y de su confianza, creando un ciclo difícil de romper.

Tema clave 1 – la gestión de las emociones propias y ajenas

El análisis cualitativo de las respuestas de los paramédicos reveló cuatro temas clave. El primero fue la abrumadora carga emocional que estos eventos suponen para el propio personal.

Se reportó una mezcla de emociones intensas, que iban desde el miedo y la ansiedad por la seguridad de la madre y el bebé, hasta la emoción y el privilegio de participar en un momento tan significativo.

Se destacó el desafío de tener que controlar sus propias emociones para poder proyectar una sensación de calma y control, algo fundamental para tranquilizar a la paciente y a su familia en un momento de crisis.

Tema clave 2 – diferencias de género y experiencias personales

El segundo tema exploró cómo las actitudes y percepciones del personal estaban influenciadas por su género y sus experiencias personales con el parto. El estudio encontró diferencias notables en las opiniones sobre los partos no planificados.

De manera destacada, se observó que los participantes masculinos y aquellos que no tenían experiencia personal directa con el parto (como ser padre o haber presenciado el parto de su pareja) reportaron una mayor comodidad al administrar analgesia para el dolor.

Este hallazgo sugiere que las experiencias personales pueden crear una empatía que, si bien es positiva, también podría generar una mayor cautela o vacilación en la toma de decisiones clínicas como la administración de medicamentos.

Tema clave 3 – la comunicación en un entorno caótico

El tercer tema identificado fue la importancia crítica de la comunicación interpersonal. Los paramédicos enfatizaron que comunicarse eficazmente con una mujer que sufre un dolor intenso, un padre angustiado y, a veces, otros miembros de la familia en pánico, es una de las partes más difíciles de su trabajo.

Se destacó la necesidad de usar un lenguaje claro y sencillo, un tono de voz calmado y empático, y la habilidad de dar instrucciones firmes pero amables. Investigaciones anteriores ya han indicado que la calidad de estas interacciones influye enormemente en la percepción que tiene una mujer de su experiencia de parto, y estos hallazgos refuerzan esa idea.

Tema clave 4 – el desafío del manejo del dolor

El manejo del dolor durante un parto pre hospitalario surgió como el cuarto tema clave y una fuente significativa de desafíos.

Los paramédicos reportaron una falta de directrices claras y específicas sobre cuándo y cómo administrar analgesia en estas situaciones. Además, las opciones de medicamentos para el alivio del dolor disponibles en una ambulancia son limitadas.

Esta combinación de falta de guías y opciones restringidas puede llevar a una vacilación por parte del personal, lo que resulta en un manejo subóptimo del dolor de la paciente, afectando negativamente su experiencia general del parto.

Hacia una mejor atención: recomendaciones para la formación y la práctica

El estudio no se limita a identificar problemas, sino que también aboga por soluciones concretas.

La principal recomendación es la necesidad urgente de una formación mejorada y específica para el personal de EMS.

Los autores proponen la implementación de una formación multidisciplinaria que involucre la colaboración directa con parteras.

Este enfoque permitiría a los paramédicos aprender de las expertas en el campo del parto, no solo en términos de habilidades clínicas, sino también en el manejo de la comunicación y el apoyo emocional.

Además, se insta a que la atención materna de emergencia se integre de manera formal y continua en los programas de desarrollo profesional de todo el personal de ambulancias, para garantizar que la confianza y las habilidades se mantengan a lo largo del tiempo.

Conclusión

Este estudio revela una brecha significativa entre la responsabilidad del personal de emergencias de asistir partos y su nivel de preparación y confianza. Las barreras emocionales, las diferencias de género y la falta de formación específica impactan la atención.

Es imperativo implementar una capacitación multidisciplinaria con parteras y desarrollar guías claras para el manejo del dolor, asegurando así que tanto las necesidades clínicas como emocionales de las madres y sus bebés sean atendidas de manera óptima y segura.

Referencias

Autor

El equipo de redactores de Sapue realizo esta historia, utilizando herramientas editoriales, de traducción e inteligencia artificial. El proceso de redacción contó con incidencia humana en cada etapa.