Un estudio en Jordania evaluó a 441 profesionales del Equipo Médico de Emergencia (EMT) sobre conocimiento y manejo de evidencia en escenas del crimen. Revela una brecha significativa en formación formal (72.8% sin educación forense) y conocimiento moderado, destacando la urgencia de mejorar la capacitación en preservación de evidencia crucial para la justicia.
Los profesionales del Equipo Médico de Emergencia (EMT) desempeñan un papel fundamental en la respuesta inicial a incidentes que amenazan la vida, brindando atención médica crítica en una variedad de entornos, a menudo en condiciones de alta presión y caos.
Su principal prioridad es la evaluación, estabilización y transporte de pacientes. Sin embargo, la naturaleza de su trabajo a menudo los sitúa en la primera línea de eventos que también constituyen escenas del crimen.
En tales situaciones, los EMTs se convierten, de hecho, en los primeros respondedores en una escena forense, y sus acciones o inacciones pueden tener un impacto profundo en la integridad de la evidencia criminal. La capacidad de reconocer, recolectar, preservar y documentar adecuadamente esta evidencia, sin comprometer la atención al paciente, es una habilidad adicional que resulta crucial para el proceso de investigación criminal y la administración de justicia.
A pesar de este doble papel potencial, tradicionalmente, la formación de los profesionales de EMT se ha centrado predominantemente en los aspectos médicos y técnicos de la atención prehospitalaria, con una atención limitada o nula a los principios de la medicina forense y la gestión de escenas del crimen.
Para evaluar esta brecha de conocimiento y práctica en un contexto geográfico específico, fue llevado a cabo un estudio en Jordania centrado en los profesionales de EMT. La investigación tuvo como objetivo principal evaluar el nivel de conocimiento y las prácticas de los profesionales de EMT en Jordania con respecto al manejo de evidencia en escenas donde se han producido delitos.
El Doble Rol del Profesional de Emergencia
El trabajo de un profesional de EMT es inherentemente desafiante, requiriendo no solo competencia médica, sino también la capacidad de operar en entornos impredecibles y, a veces, peligrosos. Cuando una emergencia médica ocurre en el contexto de un delito, como un asalto, un tiroteo, un accidente de tráfico con sospecha de negligencia o un homicidio, la escena a la que llega el equipo de emergencia es simultáneamente un lugar de atención médica urgente y una potencial escena del crimen. Los profesionales de EMT, en su esfuerzo por salvar vidas y aliviar el sufrimiento, interactúan inevitablemente con el entorno circundante. Manipulan al paciente, cortan ropa, mueven objetos, pisan superficies, tocan pertenencias y, en general, alteran el estado original de la escena.
Si no se tiene conciencia de la importancia de la evidencia forense y de cómo protegerla, cada una de estas acciones, necesarias desde una perspectiva médica, puede inadvertidamente contaminar, destruir o perder evidencia crucial.
La evidencia forense puede presentarse de diversas formas, incluyendo evidencia biológica (sangre, saliva, semen, cabello), evidencia de rastro (fibras, tierra, pintura, vidrio), huellas dactilares, huellas de pisadas, armas, objetos utilizados en el delito y la propia documentación del estado del paciente y la escena al llegar. La correcta gestión de esta evidencia, desde su reconocimiento inicial hasta su preservación para su posterior análisis por expertos forenses, es vital. Una evidencia mal manejada puede perder su valor probatorio, ser considerada inadmisible en un tribunal debido a la contaminación o a una cadena de custodia rota, o llevar a conclusiones erróneas en la investigación.
Por lo tanto, se espera, implícitamente, que los EMTs, como primeros respondedores, actúen con una mínima conciencia forense para proteger la escena del crimen tanto como sea posible, sin que ello suponga un compromiso inaceptable de la atención médica prioritaria. Este delicado equilibrio requiere un conocimiento específico que a menudo no se aborda adecuadamente en la formación estándar.
Un Vistazo a Jordania: Metodología del Estudio y Participantes
Para cuantificar el nivel de conocimiento y las prácticas relacionadas con la gestión de evidencia forense entre los profesionales de EMT en Jordania, fue llevada a cabo una investigación utilizando una encuesta en línea. Este método fue seleccionado, probablemente, por su eficiencia para llegar a un número considerable de profesionales distribuidos en diferentes ubicaciones geográficas y entornos laborales dentro del país. La encuesta en línea permitió recopilar datos de una muestra amplia de la población de EMTs jordanos de manera estandarizada.
Un total de 441 profesionales del Equipo Médico de Emergencia participaron en el estudio. Estos participantes provenían de diversos entornos de atención médica, lo que proporcionó una visión más representativa de la realidad del sistema de salud de emergencia en Jordania.
Se incluyeron profesionales que trabajaban en hospitales militares, hospitales privados y hospitales gubernamentales. Esta diversidad de entornos laborales es relevante porque los recursos disponibles, los protocolos internos y los niveles de exposición a situaciones potencialmente forenses pueden variar significativamente entre estos tipos de instituciones. Al analizar los datos de profesionales de diferentes orígenes, fue posible identificar si el entorno laboral influía en el conocimiento y las prácticas forenses.
La encuesta incluyó preguntas diseñadas para evaluar el conocimiento de los participantes sobre el reconocimiento de diferentes tipos de evidencia, los procedimientos adecuados para su recolección, las técnicas para su preservación y los requisitos para su documentación, todo ello en el contexto de su trabajo en escenas de emergencia que podrían ser también escenas del crimen.
La recopilación de datos a través de una encuesta en línea, aunque eficiente, presenta ciertas limitaciones potenciales. Por ejemplo, puede haber un sesgo de respuesta, donde solo los profesionales con un interés particular en el tema o con acceso a la tecnología participaron.
Sin embargo, dado el número considerable de participantes (441), se considera que los hallazgos proporcionan una indicación valiosa del estado actual del conocimiento y las prácticas en la población de EMTs jordanos.
Los datos recopilados fueron analizados para evaluar los niveles generales de conocimiento, identificar diferencias entre subgrupos de profesionales (por categoría laboral, entorno hospitalario, experiencia) y determinar la prevalencia de la exposición a la formación forense.
Niveles de Conocimiento: Brechas en el Manejo de Evidencia
Los resultados de la encuesta revelaron aspectos importantes sobre el conocimiento forense entre los profesionales de EMT en Jordania.
Se encontró que los niveles generales de conocimiento de los participantes eran moderados en lo que respecta al reconocimiento y la recolección de evidencia forense. Esto sugiere que una proporción significativa de los EMTs encuestados tenía una comprensión básica de qué tipos de elementos en una escena podrían constituir evidencia y de cómo podrían ser recogidos de manera inicial. Sin embargo, un conocimiento «moderado» también implica que no todos los profesionales poseen un conocimiento exhaustivo o estandarizado en estas áreas, lo que podría llevar a omisiones o errores en la identificación y recolección de evidencia menos obvia o en la aplicación de técnicas adecuadas.
Crucialmente, el estudio reveló que los niveles de conocimiento eran relativamente bajos en su preservación.
Esta distinción entre la recolección y la preservación es fundamental. Recolectar evidencia implica recogerla físicamente de la escena, pero la preservación abarca las acciones necesarias para mantener su integridad desde el momento de la recolección hasta su entrega a las autoridades competentes.
Esto incluye el embalaje adecuado para prevenir la contaminación cruzada o la degradación, el etiquetado correcto para asegurar su identificación, el mantenimiento de la cadena de custodia para documentar quién ha tenido posesión de la evidencia en todo momento y el almacenamiento apropiado para evitar su alteración por factores ambientales como la temperatura o la humedad. Un bajo conocimiento en preservación puede resultar en que la evidencia recolectada, a pesar de haber sido identificada y recogida inicialmente, pierda su valor probatorio o sea desestimada en el proceso legal.
Este hallazgo subraya una brecha crítica en la preparación de los EMTs para manejar la fase posterior a la recolección inicial de evidencia.Al analizar los niveles de conocimiento por categoría laboral, se observó que los médicos y paramédicos demostraron niveles de conocimiento más altos en comparación con las enfermeras que participaron en la encuesta.
Esta diferencia podría atribuirse a variaciones en los currículos de formación inicial de estas profesiones, a los roles que suelen desempeñar en las escenas de emergencia (los paramédicos y médicos a menudo son los primeros en entrar y manejar directamente al paciente en el lugar del incidente)
O a las oportunidades de formación continua a las que tienen acceso. Además, se identificaron diferencias significativas en el conocimiento forense según el entorno laboral. Aquellos profesionales que trabajaban en hospitales militares y privados superaron a sus contrapartes en hospitales gubernamentales.
Esto podría reflejar diferencias en los programas de formación interna, los recursos disponibles para capacitación o la exposición a protocolos específicos relacionados con la gestión de evidencia que puedan existir en los sistemas militares o privados en comparación con los hospitales públicos en Jordania.
La Crítica Falta de Educación Forense Formal
Uno de los hallazgos más impactantes y que ayuda a explicar los niveles de conocimiento observados fue la constatación de una brecha significativa en la formación de los profesionales de EMT en relación con la medicina forense. La encuesta reveló que un notable 72.8% de los participantes no había recibido ninguna educación forense durante su formación formal. Esta cifra es alarmante y señala directamente una deficiencia estructural en los programas educativos que preparan a los individuos para la profesión de EMT en Jordania.
Si casi tres cuartas partes de la fuerza laboral de EMT carece de formación formal en temas forenses, no es sorprendente encontrar niveles de conocimiento moderados a bajos en áreas críticas como la preservación de evidencia.
La falta de educación forense durante la formación inicial implica que la mayoría de los profesionales de EMT jordanos entran a la profesión sin estar adecuadamente preparados para reconocer la importancia de las escenas del crimen y la evidencia, y sin conocer los procedimientos básicos para protegerla.
Esto los deja en una posición vulnerable para cometer errores inadvertidos que pueden comprometer las investigaciones criminales.
Muchos participantes en el estudio informaron tener prácticas inadecuadas en identificación forense, recolección, preservación y documentación.
Estas prácticas deficientes son una consecuencia directa de la falta de conocimiento teórico y práctico que solo puede ser adquirida a través de una formación específica. El estudio enfatizó que, si bien el enfoque principal de los profesionales de EMT debe seguir siendo la atención médica prioritaria, su papel crucial en mantener la integridad de las escenas del crimen para garantizar la justicia no puede ser pasado por alto.
Su presencia en la escena es inevitable y, con la formación adecuada, pueden convertirse en aliados valiosos para el sistema de justicia penal, en lugar de representar un riesgo potencial para la evidencia. La falta de educación forense formal constituye una barrera importante para que puedan cumplir este papel secundario pero importante de manera efectiva.
El Centro Nacional de Medicina Forense (NCFM) en Jordania fue mencionado en el estudio como la entidad que proporciona servicios y educación forense en el país. Sin embargo, el estudio también señaló que existe una falta de estadísticas nacionales que evalúen las competencias de los profesionales de EMT en la gestión de evidencia forense.
Esta ausencia de datos a nivel nacional dificulta la cuantificación precisa de la magnitud del problema a escala país y la monitorización del impacto de cualquier iniciativa de mejora de la formación que pueda ser implementada.
Factores que Influyen en el Conocimiento: Experiencia y Categoría Profesional
Los resultados del estudio también indicaron que ciertas variables personales y profesionales influyeron significativamente en los niveles de conocimiento forense entre los participantes.
Se encontró que la experiencia laboral se asoció positivamente con un mayor conocimiento, siendo aquellos con más años de experiencia en la profesión de EMT los que obtuvieron mejores puntuaciones en la encuesta. Esto sugiere que parte del conocimiento forense que poseen los profesionales es adquirido a través de la exposición a casos reales a lo largo del tiempo, el aprendizaje autodidacta o la interacción con colegas o personal policial en las escenas.
La experiencia práctica, aunque invaluable, no sustituye una formación estructurada y sistemática que garantice la cobertura de todos los aspectos relevantes de la gestión de evidencia.
La categoría laboral también fue un factor influyente, con los paramédicos mostrando, en promedio, un mejor conocimiento forense que las enfermeras, como se mencionó anteriormente. Esto podría deberse a diferencias en la profundidad de la formación prehospitalaria, la autonomía en la toma de decisiones en la escena o la frecuencia con la que se enfrentan a situaciones potencialmente forenses en el ámbito prehospitalario.
Además, la investigación confirmó que la exposición a la educación forense previa se correlacionó positivamente con un mejor desempeño en la encuesta. Los participantes que informaron haber recibido algún tipo de formación en temas forenses, independientemente de si fue durante su educación formal o a través de cursos adicionales, obtuvieron puntuaciones más altas en conocimiento que aquellos sin ninguna exposición previa.
Este hallazgo refuerza la importancia directa de la formación específica como medio para mejorar las competencias de los EMTs en este ámbito.
Hacia el Futuro: Recomendaciones para Cerrar la Brecha Formativa
Ante la evidente brecha de conocimiento y la falta de formación formal en temas forenses, el estudio concluyó que es esencial mejorar el currículo de medicina forense para los profesionales de EMT en Jordania. Las recomendaciones formuladas a partir de los hallazgos apuntan hacia la necesidad de acciones concretas y específicas para abordar esta deficiencia educativa.
Una de las recomendaciones clave es integrar la educación forense en los programas de formación continua. Esto implica la necesidad de desarrollar cursos, talleres y módulos de aprendizaje específicamente diseñados para profesionales de EMT ya en ejercicio, que les proporcionen el conocimiento y las habilidades prácticas necesarias para el manejo adecuado de escenas del crimen y evidencia. La formación continua es vital para actualizar el conocimiento, refrescar las habilidades y asegurar que los profesionales se mantengan al día con los mejores métodos y protocolos.
Asimismo, se recomienda revisar el currículo de la formación inicial de los profesionales de EMT para aumentar las horas de instrucción dedicadas a temas forenses.
Esto implica asignar tiempo suficiente dentro de los programas educativos formales para cubrir de manera exhaustiva los principios de la medicina forense aplicados al ámbito prehospitalario, incluyendo la identificación de diferentes tipos de evidencia, los protocolos de recolección segura, las técnicas de preservación para diferentes materiales y la importancia de la documentación detallada.
Aumentar las horas de instrucción garantiza que los estudiantes de paramedicina y otras disciplinas de EMT adquieran una base sólida en estos temas antes de ingresar a la fuerza laboral. Implementar estas recomendaciones prepararía mejor a los profesionales de EMT para manejar evidencia forense de manera efectiva, lo que a su vez mejoraría su competencia en contextos legales.
Un manejo adecuado de la evidencia por parte de los primeros respondedores asegura que esta pueda ser utilizada de manera fiable en las investigaciones criminales y en los procedimientos judiciales, contribuyendo así a la correcta aplicación de la ley y la búsqueda de justicia para las víctimas y la sociedad en general.
Los hallazgos del estudio subrayan la urgente necesidad de una formación forense integral para cerrar la brecha de conocimiento entre los profesionales de EMT en Jordania.
Esta formación es esencial para asegurar que estén adecuadamente equipados no solo para brindar la mejor atención médica posible, sino también para gestionar correctamente las escenas del crimen mientras cumplen con su deber primario.
Cerrar esta brecha es un paso fundamental para fortalecer el sistema de justicia penal y garantizar que no se pierda evidencia vital en la crucial intersección entre la atención médica de emergencia y la investigación criminal.
Conclusión
Un estudio con 441 profesionales de EMT en Jordania reveló que su conocimiento en gestión de evidencia forense es moderado en reconocimiento/recolección, pero bajo en preservación. La falta de educación formal (72.8% sin ella) es una causa clave.
Médicos, paramédicos y mayor experiencia se asocian a mejor conocimiento. Dada la brecha crítica y el papel de los EMTs en escenas del crimen, es urgente integrar formación forense intensiva en currículos y educación continua para garantizar un manejo de evidencia adecuado y apoyar la justicia.
Referencias
Autor
El equipo de redactores de Sapue realizo esta historia, utilizando herramientas editoriales, de traducción e inteligencia artificial. El proceso de redacción contó con incidencia humana en cada etapa.