En noviembre de 2017, la provincia de Kermanshah, en Irán, fue azotada por un terremoto de magnitud 7.3 que dejó una huella imborrable en la región. Con un saldo trágico de 620 vidas perdidas y 8,000 personas heridas, la catástrofe demandó una respuesta inmediata y coordinada de los servicios de emergencia y atención médica.
En el epicentro de esta respuesta se encontraron las enfermeras iraníes, cuyo papel como rescatistas y proveedoras de cuidados se tornó fundamental.
Para comprender a fondo las vivencias de estas profesionales, se llevó a cabo un estudio cualitativo titulado «El impacto del terremoto de Kermanshah en las experiencias de enfermeras iraníes como rescatistas: un estudio cualitativo». Esta investigación, publicada en BMC Emergency Medicine, se adentró en las profundidades de las experiencias de 16 enfermeras que estuvieron en la primera línea de atención durante y después del desastre.
El Desastre y la Movilización de las Enfermeras
El terremoto de Kermanshah no solo representó una pérdida humana significativa y una destrucción masiva de infraestructura, sino que también desencadenó una movilización sin precedentes de profesionales de la salud. Entre ellos, las enfermeras desempeñaron un rol crucial en la atención inmediata de los heridos, el apoyo a las familias afectadas y el mantenimiento de los servicios de salud en un contexto de caos y escasez.
La magnitud del desastre exigió de estas profesionales no solo sus habilidades técnicas y conocimientos médicos, sino también una enorme fortaleza emocional y resiliencia. El estudio se propuso explorar los impactos multifacéticos que esta experiencia tuvo en sus vidas, tanto en el ámbito profesional como personal.
A través de entrevistas en profundidad, se buscó desvelar las narrativas de estas enfermeras, capturando la complejidad de sus vivencias y las lecciones aprendidas de esta crisis.
Impactos Positivos: Crecimiento Profesional y Revalorización de la Vida
A pesar de la naturaleza traumática del evento, el estudio reveló una serie de impactos positivos significativos en las enfermeras que participaron en las labores de rescate y atención. Uno de los aspectos más destacados fue el crecimiento profesional.
Las enfermeras informaron una intensificación de su motivación por aprender y adquirir nuevas habilidades, impulsadas por la necesidad de responder eficazmente a las demandas sin precedentes de la situación. La exposición a escenarios clínicos complejos y la urgencia de tomar decisiones rápidas contribuyeron a un desarrollo de sus capacidades técnicas y de juicio clínico.
Además, muchas expresaron un profundo sentido de satisfacción laboral derivado de su capacidad para marcar una diferencia en la vida de las víctimas, experimentando una validación de su vocación al presenciar los resultados directos de sus esfuerzos para salvar vidas.
Otro impacto positivo significativo se manifestó en una nueva perspectiva sobre el significado de la vida. La proximidad a la muerte y el sufrimiento humano llevó a muchas enfermeras a reflexionar sobre la fragilidad de la existencia y la importancia de los valores fundamentales. Se observó una revalorización de las relaciones familiares y un reconocimiento de la naturaleza transitoria de la riqueza material.
Esta experiencia pareció haber fortalecido su sentido de propósito y su apreciación por los aspectos esenciales de la vida, infundiendo una nueva profundidad a sus valores personales y profesionales. La capacidad de encontrar significado y crecimiento personal en medio de la adversidad subraya la resiliencia inherente de estas profesionales.
Impactos Negativos: Trauma Psicológico y Desafíos Profesionales
En contrapartida, el estudio también documentó una serie de impactos negativos profundos en el bienestar psicológico y el desempeño profesional de las enfermeras. El trauma psicológico fue una de las consecuencias más prevalentes, manifestándose a través de sentimientos de miedo, ansiedad y, en muchos casos, culpa.
Esta culpa a menudo se relacionaba con la percepción de no haber podido hacer lo suficiente o de no haber contado con los recursos necesarios para brindar una atención óptima. La exposición continua al sufrimiento y la muerte dejó cicatrices emocionales que afectaron su salud mental y su capacidad para procesar la experiencia.
Se informó sobre la aparición de síntomas de depresión y un sentimiento generalizado de aislamiento social, lo que repercutió negativamente en sus interacciones personales y su bienestar general.
Además del trauma psicológico, el estudio también evidenció un declive en el rendimiento profesional. Muchas enfermeras experimentaron síntomas de agotamiento o burnout, caracterizados por fatiga emocional, despersonalización y una disminución de la sensación de logro personal.
Este agotamiento se vio exacerbado por la falta de apoyo organizacional y el reconocimiento percibido como insuficiente por sus esfuerzos durante la crisis. La sensación de no ser valoradas o comprendidas por la institución para la que trabajaban contribuyó a una disminución de la satisfacción laboral y, en algunos casos, a un cuestionamiento de su futuro profesional. La combinación de la carga emocional del trabajo en condiciones extremas y la falta de apoyo institucional generó un ambiente propicio para el desgaste profesional.
Finalmente, el estudio identificó la desesperación espiritual como otro impacto negativo significativo. Algunas enfermeras expresaron sentimientos de pérdida de fe o cuestionamiento de sus creencias fundamentales al enfrentarse a la magnitud del sufrimiento humano y la aparente falta de sentido en la tragedia
Esta crisis existencial añadió una capa adicional de complejidad a su proceso de recuperación emocional y resaltó la profundidad del impacto que el desastre tuvo en su bienestar integral.
La Urgente Necesidad de Apoyo a Largo Plazo y Preparación para Desastres
Los hallazgos de este estudio cualitativo subrayan de manera inequívoca la necesidad de implementar estrategias de apoyo a largo plazo dirigidas específicamente a las enfermeras que han estado en la primera línea de respuesta ante desastres. Es fundamental que se aborden sus necesidades psicológicas a través de la provisión de servicios de salud mental accesibles y culturalmente sensibles, que les permitan procesar sus experiencias traumáticas y desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables.
El apoyo psicológico no solo debe estar disponible inmediatamente después del desastre, sino que debe ser continuo y adaptado a las necesidades cambiantes de las profesionales a lo largo del tiempo.
Además, el estudio enfatiza la importancia de mejorar la preparación para desastres del personal de enfermería a través de programas de capacitación específicos y exhaustivos. Estos programas deben abarcar no solo los aspectos técnicos de la atención en situaciones de emergencia, sino también el desarrollo de habilidades para la gestión del estrés, la prevención del burnout y el autocuidado.
Asimismo, es crucial que las organizaciones de salud implementen políticas y protocolos que garanticen un apoyo adecuado a sus empleados durante y después de una crisis, incluyendo el reconocimiento de su labor, la provisión de recursos suficientes y la promoción de un ambiente de trabajo que valore su bienestar físico y emocional.
Conclusión:
En retrospectiva, el terremoto de Kermanshah en 2017 dejó una marca indeleble en las enfermeras iraníes que actuaron como rescatistas. Si bien sus experiencias estuvieron matizadas por un significativo crecimiento personal y profesional, también se vieron confrontadas con profundos desafíos psicológicos y profesionales. La madurez alcanzada, las habilidades fortalecidas y la nueva perspectiva sobre la vida contrastaron con el trauma psicológico, el declive en el rendimiento y la desesperación espiritual experimentados.
Se hace evidente que, para optimizar la respuesta de estas profesionales en futuras crisis, es imperativo priorizar su bienestar a través de un apoyo psicológico sostenido y una formación especializada en gestión de desastres. Solo así se podrá garantizar que quienes dedican sus vidas al cuidado de los demás estén equipados y respaldados para afrontar los desafíos inherentes a su noble labor en los momentos más críticos.
Referencias
Autor
El equipo de redactores de Sapue realizo esta historia, utilizando herramientas editoriales, de traducción e inteligencia artificial. El proceso de redacción contó con incidencia humana en cada etapa.