Estudio cualitativo en Australia revela que la eficiencia, cultura y recursos son factores clave en la persistencia de pruebas de bajo valor en emergencias, subrayando la necesidad de estrategias de implementación multifacéticas.

Un estudio descriptivo cualitativo, realizado en un departamento de emergencia académico australiano, ha explorado los factores que impulsan la realización de pruebas diagnósticas de bajo valor en la práctica de medicina de emergencia (EM).

A través de 24 entrevistas con médicos y residentes senior de EM, la investigación ha revelado una comprensión amplia de este fenómeno entre los profesionales, identificando seis impulsores clave: eficiencia, cultura, recursos, complejidad, consecuencias y habilidades. Estos impulsores, que operan tanto a nivel sistémico como individual, actúan como barreras o facilitadores para la de-implementación de pruebas de bajo valor.

Impulsores Conductuales y la Búsqueda de Eficiencia

El estudio utilizó el Marco de Dominios Teóricos para analizar los datos, clasificando los impulsores en dominios conductuales específicos. Se encontró que la búsqueda de eficiencia, impulsada por la necesidad de gestionar el aumento de volúmenes de pacientes en entornos con recursos limitados, a menudo lleva a la realización de pruebas de bajo valor. Esta búsqueda de eficiencia puede eclipsar la toma de decisiones clínicas basadas en el valor, resultando en un compromiso entre la omisión y la realización de pruebas.

Influencias Culturales y Respuestas Emocionales

Las influencias culturales también juegan un papel significativo en la ordenación de pruebas. Las expectativas de los pacientes y la realización habitual de pruebas rutinarias contribuyen a la prevalencia de pruebas de bajo valor. Además, se evidenciaron respuestas emocionales significativas, como frustración y arrepentimiento, asociadas con la realización de pruebas de bajo valor, lo que indica la carga psicológica que enfrentan los clínicos.

Estrategias de De-implementación y Colaboración Interdisciplinaria

El estudio subraya que la de-implementación de pruebas de bajo valor requiere una comprensión profunda de estos impulsores interconectados y la necesidad de un cambio de comportamiento. Se sugiere que las estrategias de implementación efectivas deben ser multifacéticas e informadas por teorías de cambio de comportamiento. La colaboración entre equipos multidisciplinarios es esencial para abordar tanto los factores sistémicos como individuales que influyen en la ordenación de pruebas.

Hacia Prácticas Basadas en el Valor

Se enfatiza la importancia de la colaboración entre clínicos y la comunidad para navegar las complejidades de la atención de bajo valor y promover prácticas basadas en el valor en la medicina de emergencia. La investigación futura debería centrarse en desarrollar e implementar estrategias basadas en evidencia e informadas por teorías para facilitar la de-implementación de pruebas de bajo valor, mejorando así la atención al paciente y la asignación de recursos en entornos de emergencia.

Conclusión

La persistencia de pruebas de bajo valor es impulsada por factores complejos que requieren intervenciones específicas. La investigación futura debe enfocarse en estrategias basadas en evidencia para optimizar la atención.

Referencias

Autor

El equipo de redactores de Sapue realizo esta historia, utilizando herramientas editoriales, de traducción e inteligencia artificial. El proceso de redacción contó con incidencia humana en cada etapa.